Papa Francisco: El perdón no quita nada, sino que añade dignidad a la persona
En este sentido, el Papa Francisco explicó que “compadecerse significa tanto sufrir con las víctimas de tanta inhumanidad del mundo, como también compadecerse de los que cometen errores e injusticias, no justificando, sino humanizando”.
Para el Sucesor de Pedro, Santa Bakhita pudo perdonar tras recibir primero “el amor misericordioso de Dios”, y esto le convirtió “en una mujer libre y alegre, capaz de amar”.
“Bakhita —continuó el Pontífice—, pudo vivir el servicio no como una esclavitud, sino como expresión del don gratuito de sí misma. Esto es muy importante: convertida en sierva forzada, eligió libremente convertirse en sirvienta, para llevar sobre sus hombros las cargas de los demás”.